Lute, un perrito que estaba siempre atado a una ventana
Lute es un perrito que no ha tenido una vida fácil.
De cachorrillo fue abandonado nada más nacer. Lo recogió una familia del pueblo donde vivimos y lo tenía en el patio atado a la ventana para que no le destrozara las plantas. En menos de un año esta familia se hartó del pobre y según confesión de su antigua dueña solo le podía dar de comer un par de veces a la semana, ya que no tenía tiempo para dedicarle. No hablemos de los paseos, el pobre no salía del patio donde lo tenían atado. Gracias a dos ángeles, Anastasia y Piedad, sus madrinas, lo pudimos sacar de este infierno y está en una residencia recuperándose. Es un cruce de galgo y podenco, atigrado, un poco desgarbado, pero muy cariñoso y juguetón. Tiene mucha energía, ya que actualmente tendrá el año. Os colgamos fotos de este pequeñín. Necesita una familia que lo adopte y le dé una vida feliz.
Ayudarlo, por favor!
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